viernes, 3 de octubre de 2008

EL AMIGO CATALÁN ISAAC NOS CUENTA SU EXPERIENCIA EN SU VISITA AL SUR DEL PERÚ

El amigo Isaac con el que compartimos montaña, la agradable y grata convivencia en el campo base de la Quebrada de Ishinca y algunas cervezas cusqueñas, nos cuenta de forma muy breve cual fue su experiencia en la visita realizada al sur del Perú, donde incluso hizo una pequeña incursión en la selva. Aquí mostramos algunas de las fotografías que realizó.
















AL LLEGAR A CUSCO me llevé una sorpresa ya que no me imaginaba que la ciudad seria tan bonita, estaría tan bien cuidada e iluminada, con un casco antiguo de calles estrechas y empedradas, restaurantes de lujo... muy turística eso si. Hay cantidad de yacimientos arqueológicos por visitar y como no.... la fantástica visita al Machu Pichu, que tengo que decir que me encantó. Machu Pichu se encuentra en un paraje muy alejado e inhóspito, casi en la zona de selva. Esta situado en lo alto de un inmenso collado entre dos montañas (Machu Pichu y Huayna Pichu), a casi 3000 m. Su inaccesibilidad hizo que este lugar se conservara intacto durante más de 400 años y hoy día es un ejemplo único en el mundo de ciudad Inca, un lugar muy especial. Finalmente fui a la selva. El trayecto para llegar es realmente muy largo, ya que hay que transitar por pistas de tierra y piedras durante casi todo el recorrido, creo que tardamos unas 16 h. avería incluida… en llegar a Pilcopata. A partir de este pueblo ya iniciamos el descenso por el Alto río Madre de Dios. Después de un fantástico descenso en rafting por los rápidos, embarcamos en una lancha para surcar el río y admirar las maravillas de la selva alta (más montañosa) y pernoctar en albergues encauzados en plena selva. Finalmente llegamos a la zona de la selva baja, más húmeda y calurosa. De entre los animales que pudimos observar están miles de aves: cormorán, huatzán, garza, águila, halcón, loro, guacamayo, carpintero y un larguísimo...un paraíso para ornitólogos y también otros animales como zariguella, capibara, mono, loro machaco, víbora, tarántula.... En definitiva la selva es la naturaleza en explosión, muchísimos ruidos, olores, colores....hay vida por todas partes. Comentar que el momento de más nervios fue en el viaje de regreso a Madrid, ya que al aterrizar estaba diluviando y no lo hicimos hasta el tercer intento!