La
práctica de la agricultura ecológica, la lucha por la recuperación de la biodiversidad,
el comercio justo, el consumo responsable, la educación para la sostenibilidad…
son en materia ambiental, algunos de los pilares más importantes que
constituyen el ideario y los cimientos de los huertos urbanos ecológicos. A los
que habría que sumar los valores de la tolerancia, el respeto y la convivencia.
Actualmente y en contraposición a la crisis económica y social que ha propiciado
el modelo socio-económico imperante, están proliferando iniciativas de estas
características o similares por muchos lugares del archipiélago Canario. Gracias
a estas propuestas que están permitiendo la incorporación de zonas productivas
al paisaje urbano de las ciudades, muchos ciudadanos/as se están beneficiando
de estas experiencias de ocio productivo.