Marcos Zapata, ingeniero geólogo y coordinador de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos del Instituto Nacional de Recursos Naturales del Perú, el cual lleva 37 años estudiando los glaciares de la Cordillera Blanca, afirma que los glaciares son indicadores muy sensibles del cambio climático y los de Perú están experimentando un proceso de retroceso cada vez más acelerado. Lonnie Thompson, geólogo de la Universidad de Ohio y uno de los mayores estudiosos mundiales de los glaciares tropicales (Andes, Himalayas y Kilimanjaro), asevera que la pérdida de hielo es verdaderamente preocupante y en todos los lugares del mundo en los que hay información y datos suficientes, el promedio de retroceso glacial está acelerándose vertiginosamente. Además comenta que países como Perú van a verse seriamente afectados por la pérdida de sus recursos hídricos, lo que va a afectar de manera radical a la agricultura, el consumo humano y la producción hidroeléctrica del país, el 70% de la cual proviene del aprovechamiento del agua de estos glaciares y sus ríos. Se da la paradoja de que el aumento del deshielo ha permitido generar mucha más electricidad, y lo permitirá en los próximos años; pero la gallina de los huevos de oro se acabará muy pronto, en cuanto desaparezcan los glaciares. A este ritmo, estarán totalmente extinguidos en 50 años.
Las famosas cuevas de hielo de los glaciares de la Cordillera han colapsado y se han hundido. En las décadas de los 80 y 90, existían muchas, que eran incluso un atractivo turístico. La última que sobrevivía, situada en el glaciar Pastoruri, se derrumbó hace muy poco. Un inventario realizado en 1989 con fotos aéreas determinó que Perú poseía 18 cordilleras nevadas, con 3.044 glaciares, que ocupaban 2.042 kilómetros cuadrados. En 1997, un nuevo inventario estableció que el área glaciar se redujo a 1.595 kilómetros cuadrados, por lo que se había perdido un 22% de la superficie. Pero de esto hace 12 años, en los que la aceleración de la desaparición ha aumentado. Se calcula que hoy se ha perdido ya más del 40%. Fotos: CARABUS.
Las famosas cuevas de hielo de los glaciares de la Cordillera han colapsado y se han hundido. En las décadas de los 80 y 90, existían muchas, que eran incluso un atractivo turístico. La última que sobrevivía, situada en el glaciar Pastoruri, se derrumbó hace muy poco. Un inventario realizado en 1989 con fotos aéreas determinó que Perú poseía 18 cordilleras nevadas, con 3.044 glaciares, que ocupaban 2.042 kilómetros cuadrados. En 1997, un nuevo inventario estableció que el área glaciar se redujo a 1.595 kilómetros cuadrados, por lo que se había perdido un 22% de la superficie. Pero de esto hace 12 años, en los que la aceleración de la desaparición ha aumentado. Se calcula que hoy se ha perdido ya más del 40%. Fotos: CARABUS.